miércoles, 29 de diciembre de 2010

El insomio de una noche más.

Otra vez, ese pálpito innecesario dentro de mis víceras, otra vez la sensación de derrumbe psicológico, otra vez una historia que se repite y duele.. duele verte con los ojitos llenos de lágrimas, con esa bronca impotente, con esa tristesa sigilosa.. duele escucharte y entenderte, y saber qe estás tan grande y qe a la vez sos tan peqeño para recibir tales descargas al alma, como si fueran las de una picana.. Duele saber qe sentis eso mismo qe yo sentí, y aun no puedo decirlo.. esas ganas de no saber qé hacer, ese insomio por horas, ese qerer saber..

Somos tan iguales vos y yo, qe hasta el destino siempre se las ingenia para repetir las historias.

Misma edad, mismas ideas, mismas características honestas.. y esa sensación de vacío, y esa cobardía involuntaria, pero qe es siempre, quizás la más elegida.

Duele sentir tu cuerpo temblar silenciosamente al abrazarte, como una pobre hoja al viento en pleno otoño.. momento en qe caen de sus árboles y ya nadie, ni nada las devuelve a su ciclo vital.

Hoy somos como esas hojas qe cayeron de lo alto, qe más bien las arrancó la curiosidad de un niño, qe jugaba a sonreir con ellas creyendo en la inmensidad del mundo.. hoy ya sin vida para siempre, no sé si algún día se sentirá culpable de haberles quitado la vida.. pero ya sabemos, nada volverá a ser igual.

Hoy te miro y esos ojos ya no son los mismos, qe con una eterna inocencia antes jugaban a ser fieles a esos otros ojos.. hoy te escucho, te siento y te palpito tan igual, tan igual a esa niña qe recién comenzaba a vivir.. su eterno silencio por cierto, hasta un determinado tiempo, pero qe aun sigue en sigilo.

Ver mi misma sangre qemarse por descepciones, hoy me hace tomar consciencia de las injusticias y enseñanzas de esta vida, hoy más qe nunca vuelvo a sentirme culpable hasta de mis propios actos incoherentes y destructivos, recordandome de qe aunqe siempre nos estamos equivocando, podemos aprender a no volver a caer.

Y hoy, qe otra vez te recuerdo, y comienzo a necesitar de tus abrazos, lamento haber sido tan idiota, tan portadora de ese gen maldito de la hipocresía.

Ahora yo tampoco puedo dormirme, y recuerdo, y lamento y extraño y necesito.

Por suerte te tengo conmigo hermano y prometo cuidarte siempre, ayudarte a crecer, y a vivir.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Por qué soñar...?

Literalmente hablando. ¿Por qué soñar?
Me acuesto, duermo y sueño cada tanto, cada vez más seguido.
Cosas, muchas cosas.. confusas, que no parecen sueños, que parecen reales.
No quiero soñar mil veces las mismas cosas, quiero determinar que sueño, qué no y qué no quiero soñar más.
Es así, un día me acuesto a dormir, plácidamente cansada de tanto andar en el día, o por la mañana.. y sueño. Sueño cosas qe quizás no tengo ganas de soñar, y ahi me qedo al despertar, prendida a ese sueño, sin entender por qué lo sueño.
Un día bien, una noche triste, una tarde increíble. Una sensación conocida, luego extraña, luego sensible.. luego... no sé. Siempre cambia al amanecer, o al acontecer.


¿Tan díficil podría ser?
¿Y la tregua?
Bien, gracias.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Principio de una seguridad

Probablemente te pueda decir qe ya se fue..
Cada tanto, siempre prefiero hacer las cosas a mi modo.




Yo no me perdí por volar, los demás son los qe se pierden...






Sonríe*

domingo, 31 de octubre de 2010

Descargue emocional.

Hoy podría hablarles de la decepción.
Y de la percepción también, pero no pasemos a otro tema.. Ahora yo qiero hablar de eso.
Qué clase de persona es la qe por qererte no te qiere lastimar?, decime eh! Si cuanto menos qieren hacerlo, lo hacen? Es imposible no lastimar a alguien, con lo más mínimo qe fuese..!
Es obvio, era previsto, pero hubiera preferido la sinceridad, pues yo acostumbro a ser frontal.
Es comprensible, y tal vez me ofenda por cuestiones muy poco fundamentadas, pero así... de esta manera, creo qe no era como lo habría qerido.

A veces me pregunto como tengo qe ser.. más hija de puta?, mala?, histérica?, dañina?.. de esas qe no te perdonan una?, celosa?, maniática?, pendeja?... PENDEJA?, me podrías jurar qe siendo de esa manera me podría ir un poco mejor?.. quizás, no?

Ahora, yo no entiendo.. TANTO me merezco las cosas qe me pasan? posiblemente,, no te lo voy a discutir demasiado.. pero entonces me pregunto: Tan forra soy? tan EGOISTA? tan puta que no me merezco ni siqiera qe me digan la verdad de la milanesa?.. O sea, flaca: perejil, huevos, pan rallado y listo, tan difícil es? No teníamos un trato?.. Ah claro.. me había olvidado, ya entendí, me vas a venir con el: ES QE NO QIERO QE LA PASES MAL,, Pero ESCUCHAME UNA COSITAAA!! ¿No te perece qe la pasé PEOR de esta manera?

¿Cómo tengo qe terminar? Mandando al mundo otra vez al re carajo y siempre, pero siempre volver a volver a empezar?... Tal vez yo me ofenda por cosas pelotudas, qe no tienen sentido.. pero... yo creo que hay cosas que no me merezco qe sean de tal modo.
Tanto cagazo me puede tener una persona? Tanto miedo puedo inculcar en alguien qe a penas me conoce?.. Si! estoy generalizando, escribiendo metafóricamente al palo, me encanta hacerlo, pero no soy una desquiciada, soy una PERSONA.
Una persona, a la qe nuevamente se le fueron las ganas a la mierda de seguir creyendo en el otro.

Al final, aunqe siempre termino cambiando de parecer cuando las palabras me demuestran un poco de solemnidad, CREO qe la lejanía del ser más ignorante de toda la tierra, fue y sigue siendo más sincero que cualqier otra personalidad.

Pero yo a lo qe me molesta lo digo de frente, lo digo, y lo voy a hacer... Total, para actuar y crecer en la vida, es necesario aprender a hacer el ridículo.

Y si que me importaba saberlo, porqe ahora qe lo sé, puedo hacer mejor las cosas.
El mundo fue y será una porquería, ya lo sé... ¿En qué mundo estuve todo este tiempo? ¿A quién le entregué mi vida, carajo? ¿A QUIEEEEÉN? A la mierda!


Gracias,.

martes, 26 de octubre de 2010

A brillar mi amor!

El miedo a no tener razón.
Tal vez eso era, no tener razón, o sentir que no la tenés.
De todos modos, existe algo qe me da la razón a una razón mucho más coherente.

Y si, es qe no voy a permitir otra vez qe unas cuestiones poco sensatas, coherentes y bastante hipócritas se adueñen de mis gestos.



La mia es la unica vida qe no tiene sentido si no estoy yo ahí.





Sonríe*
El teatro es tuyo.
Vamos a brillar, mi amor!

jueves, 21 de octubre de 2010

Going to California

Y hoy se me ocurrió escuchar esa canción, es como esa sensación de calma.. Un calma que abunda en mi más allá, una calma qe me dice cosas qe aun no descifro, una calma que ya no avecina un huracán..
Y esa calma impresa en los vestuarios, a veces me grita, a veces me ampara, corre a galopes mi alma indiferentemente cansada, de la rutina, del pensar, del agotamiento colectivo y subjetivo.

Hay algo dentro de ese sonido con palabras mudas qe me cuenta sensaciones dormidas.. qe me dice.. qe me dice.. no lo logro explicar aún. Será ese miedo a no tener razón? A equivocarse una vez más?

Alrededor de las colinas, muy muy lejos de aquí, y de mi, quizás se esconda el deseo vespertino, y el del día entero, de volver a despertar y qe aquel sol alumbre mi rostro otra vez.


Ojalá no todos los caminos conduscan al desierto de almas plantado en California..



Descansar, es la última amenaza.
Sonríe.

viernes, 15 de octubre de 2010

Mirá!

Es un arduo proceso el de no volver a revolver.
Pero la mierda siempre vuelve a flotar, hasta qe no se elimina por completo.




Eso, nada más.
Ya va a pasar, pronto.

lunes, 4 de octubre de 2010

Sinrespuestas

¿Por qué el termino ‘especial’, por qué tan lejos del cielo, y tan cerca de la tierra cuando querés volar, por qué tan fuera de uno mismo cuando más lo necesitas, por qué tan simple como encender un cigarrillo y tan complicado como apagar un incendio, por qué tan fácil como decirlo, y tan complicado para vivirlo, por qué tan vivos y tan cerca del infierno permanente, por qué tanta vida y tantos de repente?


Por qué hablar de entusiasmo al lado de una botella de cerveza, y comenzar de nuevo siempre a mencionar las escrituras, los lugares… las cinturas.

Por qué si a la tercera botella ya no existía la razón, ni las promesas internas, ni el especio que divide nuestras ciudades y nuestras faltas.


Por qué los besos de judas y el término especial que inocentemente dirigió aquellos pasos a esa memorable bajada.

Por qué la mentira se hace tan grande cuando crees lo que querés creer, por qué ese sentir desesperado de profundo respirar mientras el viento golpeaba las narices y a penas el sol comenzaba a salir.

Por qué el amor inventado, infiltrándose entre las veredas arruinadas por la erosión, por qué las flores de la desesperanza golpeando cicatrices, confundiendo la pasión con la costumbre costumbrista.

Por qué tan ilusas las ilusiones, tan inocentes aquellas voces, tan podridas las estaciones, tan artificiales las caricias, tan malinterpretadas las sonrisas.


Por qué ser alguien en un lugar que nunca fuiste, por qué especial si no permaneciste como lo creías.

Por qué la rutina de mencionar un par de versos y al rato pasar un día, mecánicamente a la cama, a la entrega.

Por qué tan lejos de la razón, de las propias utopías, de los respetos al otro. El otro.


Por qué tan fuera de la compasión, y tan cerca de ese palpitar absurdo escuchando un latir sin fin nadie más que, siempre de aquella.


Por qué tan lejos de mi sitio, tan fuera de mi misma, tan cerca de la ignorancia, de la desatinada fantasía.


Por qué hablar de especiales, por qué hacerme creer exclusiva.


Por qué tanta pausa, por qué ilustrarse a la fuerza del destino.


Por qué ser, pensar, razonar, concluir, hipotetizar, creer, imaginar, sentir, cultivar, respirar, decir, intuir…


¿Por qué viciar así, por qué mentir de esa manera?




¿...Por qué tan lejos de los Dioses...?

viernes, 24 de septiembre de 2010

Más cosas para empezar a borrar...

Ahora entiendo que nunca fui, ni soy ni seré eso qe creia ser.
Siempre hay algo que en algún momento te hace caer en la realidad, y aunqe nunca me di la oportunidad de hacerlo, y aunqe ahora caer duele menos, no sé cuan menos duele haber caído así.
Y todo lo qe digo abarca cualqiera de mis posibilidades pensantes.
No qedan plazas para ningun intruso en aquel paraíso. Ahora no sé como voy a llevar a cabo el resto de todo eso.
No sé qe me produce, pues hay cosas qe dirían un poco lo contrario, pero en realidad siempre fui en todos los lugares una más, y ya nadie más me saca de la cabeza esta premisa.
Ahora entiendo los hechos de no hablar a tiempo ni siqiera con el qe menos se lo merece, o con el qe menos pensás qe debés hablar. Pero nunca lo hice, sigo sin hacerlo, y hoy me doy cuenta de lo qe ello implica, y definitivamente, eso es lo qe tengo qe aprender y aprehender de ahora en más, intentaré hacerlo... Pero algo desapareció dentro de mi.


Algo se apagó, algo va a dudar más de la cuenta de ahora en más.






Qué suerte tuve en darme cuenta de que fue una buena elección mi futura profesión.
Ahora sé, qe podría ser la mejor actriz. La fría, y con razón.





Aunqe es una verdadera pena.

lunes, 13 de septiembre de 2010

¿Cuánto falta?

Increíble es la palabra justa.
Septiembre perfuma sus praderas con cemento mojado y lágrimas de tabaco liviano.

Los logros se consiguen con esfuerzo, y es eso mismo lo que practico día tras día, el esfuerzo cada vez es mayor, el cansancio agotador, las luces se apagan, la gente se va, y los sentidos se invierten, y sigo leyendo aromas, observando recuerdos, mirando melodías, degustando pensamientos, asentándome en el vacío inoportuno de los versos de Cortázar, las miradas de los ciegos, y los gritos de los mudos, que cada vez son más intensos.

Los vagones de los trenes me dan la bienvenida cada mañana, acobijandome en sus respaldos, abrazándome con el sol que a veces entra por la ventana, y a mi regreso, la luna repite su rutina de regalarme horas de sueño, de sueños y mensajes con sonrisas.

Por suerte aún existen las madrugadas con cervezas, los silencios con promesas, los humos y el encendedor.
Por suerte pasan las horas, pasan los días, las palabras, los sucesos, las calles, las veredas, los regresos, los llantos, las premisas...

Por suerte aún tu, conservas la memoria, los buenos días, y el impulso inmediato de llamarme cada tanto y regalarme sonrisas a escondidas.

Aún así, la lucha no termina.







¿Cuánto falta?




(...)

domingo, 12 de septiembre de 2010

Palabras regaladas.

Cada memoria enamorada guarda sus magdalenas y la mía -sábelo, allí donde estés- es el perfume del tabaco rubio que me devuelve a tu espigada noche, a la ráfaga de tu más profunda piel. No el tabaco que se aspira, el humo que tapiza las gargantas, sino esa vaga equívoca fragancia que deja la pipa, en los dedos y que en algún momento, en algún gesto inadvertido, asciende con su látigo de delicia para encabritar tu recuerdo, la sombra de tu espalda contra el blanco velamen de las sábanas.

No me mires desde la ausencia con esa gravedad un poco infantil que hacia de tu rostro una máscara de joven faraón nubio. Creo que siempre estuvo entendido que sólo nos daríamos el placer y las fiestas livianas del alcohol y las calles vacías de la medianoche. De ti tengo más que eso, pero en el recuerdo me vuelves desnuda y volcada, nuestro planeta más preciso fue esa cama donde lentas, imperiosas geografías iban naciendo de nuestros viajes, de tanto desembarco amable o resistido de embajadas con cestos de frutas o agazapados flecheros, y cada pozo, cada río, cada colina y cada llano los hallamos en noches extenuantes, entre oscuros parlamentos de aliados o enemigos. ¡Oh viajera de ti misma, máquina de olvido! Y entonces me paso la mano por la cara con un gesto distraído y el perfume del tabaco en mis dedos te trae otra vez para arrancarme a este presente acostumbrado, te proyecta antílope en la pantalla de ese lecho donde vivimos las interminables rutas de un efímero encuentro.
Yo aprendía contigo lenguajes paralelos: el de esa geometría de tu cuerpo que me llenaba la boca y las manos de teoremas temblorosos, el de tu hablar diferente, tu lengua insular que tantas veces me confundía. Con el perfume del tabaco vuelve ahora un recuerdo preciso que lo abarca todo en un instante que es como un vórtice, sé que dijiste " Me da pena, y yo no comprendí porque nada creía que pudiera apenarte en esa maraña de caricias que nos volvía ovillo blanco y negro, lenta danza en que el uno pesaba sobre el otro para luego dejarse invadir por la presión liviana de unos muslos, de unos brazos, rotando blandamente y desligándose hasta otra vez ovillarse y repetir las caída desde lo alto o lo hondo, jinete o potro arquero o gacela, hipogrifos afrontados, delfines en mitad del salto. Entonces aprendí que la pena en tu boca era otro nombre del pudor y la vergüenza, y que no te decidías a mi nueva sed que ya tanto habías saciado, que me rechazabas suplicando con esa manera de esconder los ojos, de apoyar el mentón en la garganta para no dejarme en la boca más que el negro nido de tu pelo.

Dijiste "Me da pena, sabes", y volcada de espaldas me miraste con ojos y senos, con labios que trazaban una flor de lentos pétalos. Tuve que doblarte los brazos, murmurar un último deseo con el correr de las manos por las más dulces colinas, sintiendo como poco a poco cedías y te echabas de lado hasta rendir el sedoso muro de tu espalda donde un menudo omóplato tenía algo de ala de ángel mancillado. Te daba pena, y de esa pena iba a nacer el perfume que ahora me devuelve a tu vergüenza antes de que otro acorde, el último, nos alzara en una misma estremecida réplica. Sé que cerré los ojos, que lamí la sal de tu piel, que descendí volcándote hasta sentir tus riñones como el estrechamiento de la jarra donde se apoyan las manos con el ritmo de la ofrenda; en algún momento llegué a perderme en el pasaje hurtado y prieto que se llegaba al goce de mis labios mientras desde tan allá, desde tu país de arriba y lejos, murmuraba tu pena una última defensa abandonada.

Con el perfume del tabaco rubio en los dedos asciende otra vez el balbuceo, el temblor de ese oscuro encuentro, sé que una boca buscó la oculta boca estremecida, el labio único ciñéndose a su miedo, el ardiente contorno rosa y bronce que te libraba a mi más extremo viaje. Y como ocurre siempre, no sentí en ese delirio lo que ahora me trae el recuerdo desde un vago aroma de tabaco, pero esa musgosa fragancia, esa canela de sombra hizo su camino secreto a partir del olvido necesario e instantáneo, indecible juego de la carne oculta a la conciencia lo que mueve las más densas, implacables máquinas del fuego. No eras sabor ni olor, tu más escondido país se daba como imagen y contacto, y sólo hoy unos dedos casualmente manchados de tabaco me devuelven el instante en que me enderecé sobre ti para lentamente reclamar las llaves de pasaje, forzar el dulce trecho donde tu pena tejía las últimas defensas ahora que con la boca hundida en la almohada sollozabas una súplica de oscura aquiescencia, de derramado pelo. Más tarde comprendiste y no hubo pena, me cediste la ciudad de tu más profunda piel desde tanto horizonte diferente, después de fabulosas máquinas de sitio y parlamentos y batallas. En esta vaga vainilla de tabaco que hoy me mancha los dedos se despierta la noche en que tuviste tu primera, tu última pena. Cierro los ojos y aspiro en el pasado ese perfume de tu carne más secreta, quisiera no abrirlos a este ahora donde leo y fumo y todavía creo estar viviendo.


Tu más profunda piel.
Julio Cortázar*

jueves, 26 de agosto de 2010

Capítulo 25

Me mirás, desde lejos me mirás, y entonces jugamos al cíclope.. nos miramos cada vez más de cerca y nuestros ojos se agrandan, se acercan entre sí, se superponen y los cíclopes se miran, respirando confundidos... jugando en sus recintos donde un aire pesado va y viene con un perfume viejo y un silencio.
Justo que.. justamente hoy había decidido hacer algo por ese silencio.

Fue como mirar a través de un túnel oscuro, con una variación de sonidos, un disimulo colectivo de escalofríos y verdades.

Fue el final de una larga tregua, un instante que tenía qe pasar, el inicio de una nueva risa, de una nueva aproximación al diálogo, a la histeria innecesaria, así como descabellada.

Y hoy, hace tanto...

(...)







Mitad de semana, y agoté mis recursos vitales. El cuerpo me rindió hasta la media tarde, por suerte terminé por tomar el colchón y la almohada como medida terapeuta. Funcionó. Siento más todo el cuerpo.
Y todo lo sucedido el día de hoy tuvo su sentido.

martes, 24 de agosto de 2010

Hay vicios

Hay fotos, hay papeles, hay hojas, hay dibujos, boletos, perfumes, muñecos, hay escritos, retratos, ropas, detalles, hay horas, fechas, discursos, libros, canciones, hay palabras, gustos, comidas, momentos, hay asientos, sillones, almohadas, sábanas, frazadas, colchones, hay acciones, gestos, frases, lugares, veredas, calles, miradas, sentidos...

Hay Recuerdos, memoria, hay sensación de nunca, nunca haber sido.

Hay preguntas, retóricas, hipótesis, paradigmas, hay direcciones subjetivas, objetivas, miedos, auxilios, hay silencio; silencio... silencio.

Hay vacío.


Hay vacío.


(...)





Hay vacío.

sábado, 21 de agosto de 2010

Casandra no vió.

Tengo ganas de escribir, hace tiempo, hace ratos, hace muchos pensamientos tengo ganas..
Leo, escribo, pienso, recreo, imagino, espero, me detengo, intento de que cada gesto tenga sentido, prometo que es el ultimo tabaco qe enciendo, y me retiro a dormir ya.
Escucho callejeros, leo a Cortázar, hoy compré Rayuela. Usado, pero ya es mío de todos modos.
Estamos a más de la mitad de Agosto, hoy caí en la cuenta de que ya esta veintipico. Para hablar más del tiempo, dentro de cinco días cumplo un mes en el laburo. Increíble. No parece.
Pero todo sigue igual, cada tanto los versos y pensamientos flotan solos, los pierdo, los descuido, pero en el primer intento de irse para siempre, sienten miedo y vuelven a mi. O yo los vuelvo a mi, no lo sé.
Nos estamos debilitando entre el humo y la alteración de las hormonas, después del no saber para donde rajar. Es notorio, a menos que sea lo que yo qiero notar. Por cierto, ultimamente tengo una manera muy subjetiva de hablar y de pensar.. un rasgo apolíneo, diríamos, no?. Teatro.
No quiero creerlo, no tengo ganas de descubrir la oscuridad de una posible verdad despues de la huída.
Son las 1:27 de la noche, para ser exactos. Mi hermana habla por teléfono. Mi hermano se durmió en el sillón con la derecha a dentro del pantalón.
Más que ver reflejado en ellos el paso del tiempo, no puedo hacer.
Yo escucho a Arjona, si, un tema que me gusta mucho de lo poco que me gusta de él. Acabo de encender el último Lucky de hoy. Fumé bastante, hoy. Errores.
Coloqué mi bandera, inamovible. Y entrelazo versos que yo sola entiendo. "Ráptame del fin, llévame a empezar". Frase disparadora de cualqier parte, dirigida a cualqier persona.
Hace días pienso bastante en el pasado. Pienso en Dios, pienso en la gente, en él, en ella, en ellos, en ella, en vos. En mi. Mi vida.
Paciencia. Sapiencia. Ahora entiendo.

Pienso en la Maga y en Oliveira. Pienso cuando llego al tren y me invaden los andenes cargados por la mañana, y más vacíos por la noche. Camino las calles más largas y las veredas más cortas, y aun no encontré nada. Aunque ya no busco.
Asexuada. Una mujer con los pantalones bien puestos, madura, sensible, directa, humilde, pasiva, fumadora activa. Mujer de teatro. Sin caretas.

Pienso en esas frases, y no entiendo, o tal vez si lo entiendo y queda en mi deber asumirlo, como objetivo, como subjetivo. Un tanto así como dionisíaco o apolíneo. Nietzsche creó una locura extraña en mi. Bastante familiar.

No tengo ganas de no seguir, tampoco de parar, siento que voy bastante a mil por hora, voy tranqila, con miles de ideas, con miles de proyectos, pero aun me falta esa luz. esa luz que no brilla con tanto esplandor como solía brillar, una luz que hoy se refleja en fotos amarillas que cuando las veo, recuerdo solo una cosa, mi sonrisa; esa sonrisa.

Lo sé, solo tengo que recostarme y mandarme a soñar lo que mi mente me demande, ansiando no despertar con la angustia como la de hoy, desconocida, preocupante, triste, ignorante, fría, tarde.

Todavía hoy las cosas no me pasan desapercibidas, lo asumo con total solemnidad. Así sigan pasando las horas, los días, los meses, el tiempo, como hojas de un libro sin leer. Aunque ya no encuentre casi rastro alguno en los corredores de mi hogar poco transitado por mi cuerpo y por mi.

Sigo sin encontrarle explicación. Pero seguramente algún día la encuentre.

Ya es hora de irse.

domingo, 15 de agosto de 2010

Doble o nada.

..Doble o nada a la carta más urgente sin código, ni tribu, ni proyecto..
Son cosas que pasan, pues yo haría lo mismo. Pues lo hago, aunque tal vez solo por el momento lo dibuje.
Es hora de volver a la autopista.. El silencio pudo más que aquellos días y aquel tiempo.. Ya no prefiero esconderme, porque ni siquiera tengo ganas y a demás sé que no sirve de nada, ni dejar de reprimir sensaciones, puesto que aun manifiesto mis ánimos, aunque cada vez un poco menos.
Aunque aún así, volvemos a jugar a las escondidas, y otra vez no saldremos a picar, por miedo a encontrarnos y que alguno "pique para todos mis compas".
Son inevitables los sucesos, mas me gustaría lograr la conexión deseada, pero es tan evidente que no será. Creo qe de esto se trata mi futuro aprendizaje, esto es lo que tengo que aprender a hacer. Un nuevo estilo que imponer, más bien, que aceptar.
Aceptar una nueva culpa, una nueva huída. Una nueva retórica.

Y ahora sé que no fueron tan inútiles, las noches que te dí... Te fuiste, y qué? ..
Nunca intenté discutirtelo, lo sabes y lo sé..
Asimismo nunca sabré, por qué me agachas la mirada, por qué te quedas mudo de palabras..
Si me pedías que sigamos siendo, esa especie de amigos. Aunque no podríamos serlo.
Pero de todas formas entiendo, entiendo todo. Si aun sigo escribiendo estas cosas, es porque de a ratos me vienen las ganas, lo siento así, porque podría haberte dicho esa ultima tarde, que me importas. Eso... y un millón de cosas más. Pude hacerlo y no lo hice y no sé por qué. Será porque es más fácil escribirlo o demostrarlo, que montar un numerito de esos de fatalidad, según lo que establece el reglamento del aparentar. Podría haber llorado un mar de lágrimas saladas, arrojarme a los abismos y partirme en dos el alma, desatar la tempestad y el huracán de mi garganta, y confesar desesperado que no puedo con mi rabia.

Aunque en mi actitud no soy tan evidente, no puedo sufrir más. Porque el dolor cuando es por dentro es más fuerte, no se alivia con decírselo a la gente.

Podría ser más educada, pero, el alma sólo entiende de emoción.. y si hay Dios, seguro entiende de emoción.


Adiós.

sábado, 31 de julio de 2010

Peces de ciudad

Quizas nunca haya hecho las cosas como me las imaginé, tal vez, siempre soñé demasiados hechos, y una vida de rosas.
El tiempo y la vida, y mis propias restricciones me llevaron por caminos que aunque nunca supe como andar, me mostraron realidades infinitamente impuras, esas que nunca quise soñar, sonaba tan contradictorio, como cuando juré que nunca fumaría, o me tiñería el pelo. Desde chica ya me ocultaba tras mis ideales, para no descepcionar a mi alrededor, para cumplir con deseos ajenos, con sueños que no eran mios, con ser alguien mejor, como siempre lo pidieron, me lo pidieron sin hablar. Siempre sensible, siempre flexible, siempre débil, un tanto ausente de mi misma.
Sin lugar a dudas, conocí el placer de tener los pies en la tierra, de pensar con la cabeza, de cumplir con mi deber.. Hasta que un día pasaban los años, y mis promesas se hicieron terrible humo, tiñendome el pelo, despertandome esas ilusiones dormidas, y comencé a volar por rincones de sabores familiares, estimulante música que marcó el inicio de una vida con sentido. La música.
Después de un tiempo sin poder terminar de sentirme en mi plena libertad, aun así reprimiendo sentimientos, llegó otro día, uno de sol, y volvió a pasar el tiempo, cuando sentí la verdadera necesidad de no cumplir con mis mejores promesas, como dice Joaquín.
El aroma a libertad, se instalaba entre mis venas, colmando hasta mis huesos de una entera felicidad, con el solo hecho se sentirme con ganas de empezar a hacer realidad esos infinitos sueños tanto tiempo encerrados en aquel baúl del "Algún día será".
El tiempo no tardó demasiado en hacerlos cumplir, el poder de la vocación fue más fuerte que el reloj y las caras de desacuerdo de mis alrededores. Pero mi felicidad era única, aun lo es.
Cumpliendo con mis mismisimas necesidades básicas, ya empezaba a encarrilarme en lo que hoy sé que es mi futuro. La obra había comenzado, la obra comenzó y sigue vigente, solo depende de mi, decidir bajar el telón. Y hoy lo único qe sé, es que todo culminará el día en que esos Dioses, esos que me enviarón allí, decidan quitarme de esta tierra.
Hoy creo profundamente, nada más y nada menos que en mi. Así haya aprendido a no confiar en mis ajenos, no hay nada mejor que saber qué, cómo, cuándo y dónde quiero seguir viviendo mi vida.. y de qué manera. Todos los días hago lo mejor por construir a la perfección mi futuro, mi pasado, y mi presente.
El tiempo que llevo vivido desde un tiempo a esta parte, no me ha demostrado nada más ni nada menos, las razones por las cuales me toca esta vida que elegí. Poco a poco voy volviendo a ser lo que siempre fui, lo que nunca debí dejar de ser. Y así el mundo gira a cada instante, y ahora entiendo cada vez más las realidades de vivir tanto arriba como abajo de un escenario. Tanto así, como para comprender, que el principe azul no existe ni en escena, que los ideales solo dependen de uno mismo, que no existe ningún dios, más que el propio dios, que a veces es difícil dejar cosas en el camino, que no es fácil dejar de ser uno para ser otro, que siempre tenés un poco de todo en cada sensación, que el amor es el único que consigue mover el mundo.
Hoy, yo solamente sé, qué cambié, qué volví a ser, y a hacer. Todo esto que me gusta, todo esto que me estimula, que no me saca de mi, más que mi misma razón de ser. Yo. no es egoísmo, es propia vivencia imposible de no vivir.
Aprender a decir, y a hacer lo que pienso, lo que tengo ganas de hacer, de manifestar. Y poco a poco lo voy sintiendo, aunque siempre una lágrima, brote del algún almohadón.
Hoy me encuentro ante el deber más hermoso, que es componer mi propia vida, y así voy. Con un poco de dolor, con exceso de sonrisas regaladas, con recuerdos en aquel bagón, con promesas sobre mi colchón, con sueños que se quedaron dormidos, con todo eso que debo aprender a esperar, a aceptar, a vivir.
Porque siempre después, más tarde, mañana o en algunos años, vendrán, siempre vendrán, volverán, los tiempos para decidir, para empezar, para finalizar, para crecer.
Aunque sea como dice mi gran maestro, que al lugar donde has sido feliz, no debieras tratar de volver.
Por qué?..
Creo qe simplemente, es porque siempre podemos hacer y crear lugares más felices, mejores, para reinternalizar.


Y ahora me voy a seguir creciendo un poco, cada vez un poco más.

domingo, 27 de junio de 2010

Los Árboles Mueren de Pie.


"...Estaba tranquila, no tenía miedo, pues sentía que toda mi vida estaba pendiente de esas palabras..."
Pero sin embargo, él tan solo me miraba, sin pronunciar palabra alguna, entonces sentí la necesidad de comenzar a preguntar; ya había derramado suficientes lágrimas en silencio como para seguir callando.
Nuestra historia había comenzado tan mágicamente, con tanta comunicación que de repente pensé en por qé no habría ahora de comunicarle todas mis inseguridades que venía trayendo desde hacía tiempo ya, pero sin dejar de amarlo un segundo.

Las historias de amor son así, plagadas de momentos maravillosos, y al mismo tiempo oscuros y tenebrosos. Poco a poco fuí soltando mis versos, los más tristes que haya podido decirle aquella noche. Sus ojos frente a los míos brillaban con nostalgia, como pidiendo auxilio a su propia razón, por demás agotada.
Y nos vimos tan diferentes, tan inaccesibles, tan tristes... mis lágrimas caían suavemente mientras pronunciaba las palabras más tiernas y amargas a la vez.. podría hasta asegurarles que pude sentir el aroma de la sal casi qeriendo correr sobre sus ojos color café...
Tan juntos, tan lejos, tan cerca de nuestros cuerpos, y su mirada como pidiendo permiso para tocar mis manos qe intentaban secar las gotas que caída cada vez más de mis ojos.

Era increíble ver tanto amor brotando de un aura profunda de nostalgias, jugándonos la vida con cada verso pronunciado.
Toda la magia, toda la ilusión, todas las promesas toda la pasión yacía al rededor de la cama, mirándonos con compasión.. Pero qé más podíamos hacer, si nuestros días se malgastaban, nuestra pasión se autoconsumía, y los presentes se ocupaban de ausentarnos cada vez más.

Dónde habían quedado aquellos primeros tiempos de la más terrible euforia, donde con tan solo una mirada podíamos crear realidades infinitas sin darnos cuenta del reloj.
Después de un rato comprendí, que a pesar del egoísmo que envolvía nuestros cuerpos, de que por más que ya no podía dejarlo todo por mí, se escondía en un rincón de sus pupilas un grito exajerado de perdón.
Entonces entendí que no existía el engaño, sino un inmenso amor; ese amor capás de traspasar cualquier límite del egocentrismo, de la humillación, del psicoanálisis, de la razón.
La contradicción nacía, de hecho no queríamos dejarnos, pero tampoco podíamos permanecer juntos. Y todo era tan triste...

Asi fue entonces, como lo ví desaparecer entre la niebla y la oscuridad de la noche y las calles de mi barrio... Dejándome un beso tibio, su perfume en mis almohadas, y su recuerdo en el colchón.



Mayo 27, del 2010*

Protesto, pero con derecho a sentirme igual.

Creo qe hoy tengo ganas de protestar. Aún no puedo enumerar en mi mente los motivos de mi protesta, pero espero lograrlo al final.
Protesto porqe nos estamos quedando sin almas, sin confianza, sin palabras.
Protesto porqe tengo mil maneras de expresar lo que siento, pero siempre elijo la peor.
Protesto porqe hace frío, y el frío debilita los corazones, hasta de los que menos sienten.
Protesto porqe es más facil esconderse, que salir a picar y arriesgarse a ser visto.
Protesto porqe ellas no se hablan, y qiero dejar de mediar entre esos ambientes tan perversos.
Protesto porqe sigue aumentando la capacidad para ocultar verdades, porqe aun siendo actriz, en la vida real pocas veces lo soy.
Protesto porqe no puedo dejar mis vicios.
Protesto porqe no me dan ganas de dejarlos.
Protesto porqe pocos miran más allá de su ombligo, pero son cosas qe no me incumben.
Protesto porqe aun así, tengo ganas de hacer cosas, y no puedo.
Protesto porqe sueño sueños que a veces no tengo ganas de soñar.
Protesto porqe se hacen realidad algunos, y los otros se tiran al azar.
Protesto porqe todos protestan, y porqe tengo ganas de protestar.
Protesto porqe la mediocridad me agota, porqe la locura es poder ver más allá.
Protesto porqe a pesar estar cumpliendo mis sueños, necesito dejar por un rato los pies en el suelo.
Protesto porqe sigue haciendo frío, porqe por las noches duermo poco y mal.
Protesto porqe es domingo, y aunqe no me sienta ningún bajón, tengo ganas de ponerme a ensayar.
Y ahora quiero dejar de protestar porqe sé qe no soy perfecta, y porqe nunca lo seré. La vida es un ida y vuelta siempre, es como dice Piti y algunos otros más.
Porqe siento qe aunqe me falten cosas, siento qe el viento me sopla al oído la frase ideal, porqe caigo parada más de la cuenta, y si tropiezo, ya no es fatal.
Porqe ya no soy la misma qe fuí ayer, ni seré la misma mañana. Porqe la vida no siempre es una obra de teatro, solo hay qe saber actuar.

Y yo estoy aprendiendo, más qe nada a aprender del error.
Y es una felicidad incomparable.